Fue en esta época en el año 2007 que una mañana rutinaria llegué a casa de mi madre como todos los dias...a dejar a mi hija para irme a trabajar que recibí la trágica noticia de que mi panita Ivan Fremaint habia muerto. Se que la muerte es parte de la vida y eso pero lo que me indigna del caso es la manera en que todo esto sucedió y como se pudo haber evitado. La vida es frágil y no importa cuanto la cuidemos la muerte nos puede sorprender en cualquier lugar no importa cuanto nos cuidemos ni cuanto creamos en dios, ni cuan buenos o malos seamos. Mi pana era una persona feliz, era un tipo atletico con una dosis diaria de energia que nunca decía que no. Con todo y la diferencia de edad que teniamos me enseñó a no privarme de ciertos placéres de la vida. Despues de su partida fue que entendí por que cuando por ejemplo las olas lo llamaban no existia empleo que lo amarrára.
Puede que el hombre fuera criticado por dejar trabajos, por irse como "vagabundo" a correr olas, pero quizá el sabia su destino y tenia que aprovechar. Le doy el crédito a mi pana por devolverme el deseo perdido hacia las olas...el mismo que habia perdido cuando otros panas se habian marchado por razones diferentes que no quiero abundar. Se que suena como "cliché" esto de poner en un pedestal a una persona cuando muere pero así será...no importa. Cuando un ser humano muere en un accidente, en su carro parado en un semáforo por culpa de un camionero sin escrupulos creo que tengo derecho a gritar #mced y me tiene que escuchar.
¡Que viva la vida! Y que el responsable de esto en el infierno se pueda quemar. Esto ha sido un desahogo de este servidor, un tributo para toda aquella persona que alguna amistad haya perdido injustamente en esta puta vida. Te extraño broder!
Circa 2002 con el Robotus Chota-Comicus® en Proceso
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